Las ecografías hiperrealistas generadas por inteligencia artificial ofrecen un nivel de detalle sorprendente, especialmente en lo que respecta a los rasgos faciales del bebé, como los contornos de la nariz, la boca, los ojos y las expresiones. Aunque las imágenes son muy precisas y permiten visualizar de manera realista al bebé dentro del útero, es importante recordar que pueden existir pequeñas variaciones entre la imagen generada y el aspecto final del bebé al nacer.
Factores como la posición del bebé, la cantidad de líquido amniótico y la claridad de la imagen pueden influir en la precisión de la ecografía. Sin embargo, muchos padres encuentran que las ecografías hiperrealistas guardan una gran semejanza con el bebé tras el nacimiento, especialmente en los rasgos generales del rostro.